El top: Héroes del cine nacional

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En esta ocasión será un homenaje a nuestro cine nacional, así como a los héroes que en su momento nos hicieron disfrutar sus fantásticas aventuras. A diferencia de Batman, Superman y Spiderman, estos que se ennumeran a continuación son de carne y hueso, 100% hecho en méxico.

Cuando llegamos a ver sus películas hoy en día es innevitable no sacar una carcajada por lo culeros que estaban los efectos y las escenas en general, pero en esos tiempos era lo máximo y hoy en día me resulta nostálgico recordarlos.

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Número 7. Chanoc.

El cómic fue tan popular que enseguida planearon sacar más lana con una adaptación al cine. Las aventuras de Chanoc fueron interpretadas por varios actores como Tin-Tan, Ramón Valdez y Andrés García. Era una especie de Tarzán, con aventuras en la selva y el mar. Se la rifaba con cualquier cabrón, desde caníbales, tarántulas mutantes y en una ocasión cooperó con el Santo para patear el culo de vampiros (WTF!!!). A esto llamo Crossover y no la mamada de Alien vs Depredador.

Número 6. Chabelo y Pepito.

En los 70's chabelo era lo que más rifaba. Él junto con Pepito eran dos detectives que resolvían diferentes misterios. Desde robos hasta detener a una organización conspiradora que se disfrazaban de monstruos. El humor blanco está garantizado, ya que la perspiscacia de Pepito contrasta mucho con la ingenuidad (léase "pendejismo") del personaje de Chabelo. En 2007 Chabelo tenía luz verde de Televisa para hacer 2 nuevas películas a lado de Pepito, sin embargo el proyecto dio marcha atrás por problemas de salud del primero.



Número 5. Lola la trailera

Rosa Gloria Chagoyán interpretó a Lola, mujer brava con unas piernas de campeonato. El día que su padre fue asesinado por unos narcos, Lola toma el volante del armatoste y jura venganza contra estos bastardos. Con ayuda de amigos policías y de su traíler, esta ñora iba por las carreteras rompiéndole la madre a los narcos. En ese entonces era raro ver a una fémina en este tipo de papeles, allí la clave de su éxito, además del cuerpazo (hablamos de los 70's).



Número 4. Los hermanos Almada

Mario y Fernando son los típicos detectives serios y brutales. De los que cuando tocas su puerta primero te disparan y luego ven quién fue el que tocó. Estos weyes nomás hacían cambio de luces y los narcos corrían hechos la puta madre. Le plomeaban la madre a todo tipo de criminal: desde un ladronzuelo hasta el más peligroso líder de banda secuestradora. No necesitaban esquivar balas, más bien parecía que las balas los esquivaban a ellos y jamás fallaban un disparo. No se embriagaban para darse valor, al contrario el valor necesitaba embriagarse para acompañarlos a ellos. No importan los medios, el fin era hacer justicia... aunque tuviera que correr sangre.

Número 3. El Chapulín colorado.

Otro de los tantos personajes creados por el genio cómico de los 70's Chespirito. El Chapulín no era como cualquier héroe, era único en su tipo: su estupidez y torpeza superaban a los de un retrasado mental (O sea, era un pendejazo). Lo que más rifaba en sus programas no era la acción ni las historias (en realidad estaban de la merga) sino las situaciones chuscas, embarazosas y demás torpezas en las que caía el Chapulín. Armado con su chipote chillón (WTF!!!), sus antenas de vinil y sus pastillas de chiquitolina, así como acompañado de sus célebres frases: "síganme los buenos", "se aprovechan de mi nobleza", "todos mis movimientos están fríamente calculados", etc. Este personaje es toda una referencia en la comedia nacional.

Número 2. Pepe El toro.

Cómo olvidar el grito de: "¡¡¡Toritoooooooooo!!!". Personaje interpretado en los 50's por el Inmortal Pedro Infante. Pepe es el protagonista de una trilogía que culmina con Pepe El Toro, una de las cintas más chingonas de la época dorada del cine nacional. Narraba la historia del típico estereotipo de hombre de barrio (léase "jodido") mexicano. Este wey lo perdió todo: su taller de carpintería, su casa, a su amada, a su mejor amigo (que él mismo mató de un putazo), sólo falto que le cayera cagada... y para salir de todos sus pedos se vuelve boxeador al menos pa' tener pa' tragar. Quizá no es un héroe en el estricto sentido de la palabra, pero fue un modelo a seguir por ser el ejemplo de que cuando hay adversidades y nos está llevando la merga, siempre habrá esperanza al final.

Número 1. El Santo.

El máximo héroe nacional por excelencia elevado a categoría de leyenda. Ídolo de masas, el Santo no dejó indiferente a nadie. En el ring era El enmascarado de plata, el luchador, el hombre que pateaba traseros de otros ídolos rudos y en sus películas era Santo, el detective, el héroe. El santo le pateó el culo a los más asquerosos seres de ultratumba: vampiros, lobos, momias, zombies, a Frankestein y la hija de éste, así como a alienígenas, a las mujeres amazónicas, karatecas, a los habitantes de la Atlántida y , neta, a la mismísima muerte . Como dice mi papá: "Sólamente faltó la película Santo Vs las ficheras". Sus películas cruzaron fronteras y le dieron fama en Europa ganando incluso premios de cine. El Santo es y será parte de nuestra cultura nacional, sí o sí.