La palabra "huevos" cada vez tiene más aceptación en nuestro vocabulario mexicano, la prueba de ello es que cada día se usa menos para referirse a un simple producto de la canasta básica y tiende a hacer referencia a los genitales masculinos. He aquí unos ejemplos.
Si va acompañada de un número, tiene significados distintos según el número utilizado. Por ejemplo, uno significa éxito un precio muy alto (me costó un huevo), dos significa valentía (¡ese wey si tiene huevos!), uno también significa desprecio (me importa un pinche huevo), acompañado de una fracción mixta significa éxito conseguido con mucha dificultad (me costó un huevo y la mitad del otro).
El verbo cambia el significado. Tenerlos indica valentía (tiene unos huevos!), aunque con signos exclamativos significa ceder ante el alcoholismo (¡¡me puse hasta los huevos!!); También se los utiliza para apostar (me corto los huevos), o para amenazar (te corto los huevos).
También se lo utiliza para indicar molestia o hastio (me hincha los huevos), o para significar pereza o no tener qué hacer (aquí estoy, rascándose los huevos), también expresa valemadrismo y desprecio (!!Ah que pinche huevos de ese puto!!!).
No cabe duda que nuestro vocabulario cada día se va enriqueciendo. Cuál será la próxima palabra.
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